Dimensión es una abstracción que
define las características métricas o topológicas de un objeto, o bien el valor
de su medida. Nuestra relación cotidiana con la dimensión es el volumen, las
tres dimensiones en las que presumiblemente vivimos. Y digo presumiblemente
pues la afirmación más acertada sería decir que vivimos – al menos – en cuatro,
siendo la cuarta dimensión lo que llamamos “tiempo”.
Entender el tiempo como cuarta
dimensión es sencillo. Una línea recta constituye la primera dimensión, formada
a partir de una sucesión infinita de puntos o elementos adimensionales. Un
plano, la segunda dimensión, se construye con una sucesión infinita de rectas.
El espacio, las tres dimensiones, se consiguen tras seriar infinitos planos.
Sería lógico pensar que la cuarta dimensión es una sucesión infinita de
espacios, una serie de “fotogramas volumétricos”. Uno de esos fotogramas sería
por ejemplo justo este instante, y otro sería el momento en el que has abierto
este blog. En general todos secuenciamos del mismo modo la percepción de esos
fotogramas en “anteriores” y “posteriores”, dando lugar a nuestra concepción
del paso del tiempo.
Pero, ¿es nuestra percepción
eficaz en la ordenación de esos fotogramas? ¿Se puede estar totalmente seguro
de que unos fotogramas fueron antes que el otro?. Se ha demostrado que por
medios físicos (un golpe en la cabeza, por ejemplo) o químicos (algunas drogas)
nuestra mente desordena o incluso borra fragmentos de esa secuencia de
fotogramas espaciales. El tiempo se curva llegando a romperse y desprenderse
fragmentos.
Por otro lado, no todos
percibimos la realidad de la misma manera. Hay gente más intuitiva, cognitiva o
sensible, que dicen percibir “cosas”: ver seres que otros no ven, soplos de
aire, oír voces y en general todos aquellos fenómenos llamados paranormales,
etimológicamente “al margen de lo normal”.
Si reflexionamos y somos capaces de
alejarnos de la visión simplista del tiempo como un sereno tránsito de
fotogramas uno detrás de otro, ¿por qué no pueden ser esas “paranormalidades”
sencillas perturbaciones de esa secuencia? Personas debidamente sensibles
pueden percibir en los fotogramas “actuales” incursiones de fotogramas
“anteriores” o “posteriores”. Eso explicaría que en ocasiones una persona sea
capaz de ver u oir a su bisabuela una vez ya fallecida, un fotograma “anterior”
se ha colado en nuestra actualidad. O bien esos “seres” de grandes ojos y
aspecto alienígena quizás sea el resultado de la evolución darwiniana del
hombre y se trate de un fotograma de dentro de 5000 años.
Pensad en cualquier fenómeno paranormal que se os ocurra,
tiene su debida explicación si nos convencemos de que el tiempo puede curvarse
e incluso fragmentarse.
Evocador